Que la vida te sonría

No quiero que nada te suceda,
no te deseo mal,
sabes bien que es cierto,
lo que quiero ya
es que no me quieras,
así como sientes
he de sentirlo yo,
en algún momento.
Esto aunque parezca cuento
es una realidad,
¡es mi absoluta verdad!
¡lo que por ti yo siento!
Sabes bien que auguro
y logro alcanzar
hasta con mi cansado soñar.
No quiero que la vida te cobre
lo que tu no puedas pagar
¡tu miseria no me consuela!
¡mira a ver si a ella la puedes consolar!
No quiero que nada te suceda,
que la vida siempre te sonría
en todo tu andar,
sientas pena y la alegría
que más tú puedes esperar
cuando es poco tu soñar.
Amigo de mis noches
y de mis huidas
a la orilla de un palmar,
donde el suave viento
de la brisa fresca
nos quiso cobijar.
Mi eterno amor
entre muros desolados,
por la triste realidad
cuando nunca se ha soñado,
no quiero que nada te suceda,
¡jamás lo desearía!
quiero que alces el vuelo,
que cambies tu nido,
que navegues
entre tormentas bravías,
¡que toques con un beso tu suelo!
que la noche las hagas días,
que siempre al amanecer
tengas alguien que te pueda ver,
que ese alguien
como yo,
entre suspiros aguantados
te supo querer.
¡Sin poder decir nunca!
¡cuánto te he amado!


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